La linaza y sus beneficios
El lino es una planta herbácea anual que llega a medir hasta 80 cm., su tallo se utiliza para confeccionar tela del mismo nombre y su semilla la linaza se utiliza para extraer principalmente harina y aceite.
Diversas publicaciones especializadas estiman que la planta de lino se remonta a unos 8,000 años A. C., siendo originaria de la región de los ríos Nilo, Tigris y Éufrates, llevada para su cultivo al resto del mundo, se estima que el cultivo de ésta planta dio inicio al desarrollo de las telas para la elaboración de las prendas de vestir, entre otros usos.
La semilla de linaza en su estado natural se estima posee propiedades nutricionales y provee diversos beneficiosos para la salud, lo cual se debe a la composición química que presenta, ya que alrededor de un 40% está compuesto de grasa, de los cuales casi el 60% son ácidos grasos como el Omega 3 y Omega 6, mismos que se consideran necesarios para asegurar el buen funcionamiento del organismo, además de que intervienen en la regulación del metabolismo y ayudan a disminuir el nivel de colesterol. La linaza contiene fibra soluble e insoluble, lo que ayuda a aliviar ciertos trastornos que afectan el tracto digestivo tales como estreñimiento, además de ayudar a restaurar la flora intestinal. Por otra parte, su consumo ayuda a aliviar algunos padecimientos derivados de la menopausia al regular el sistema hormonal femenino por su alto contenido en aminoácidos.
En cuanto a las principales vitaminas que aporta su consumo al organismo se pueden nombrar las vitamina E y las del grupo del complejo B, así como minerales tales como hierro, fósforo, calcio, cobre, magnesio, selenio y zinc.
Diversos estudios médicos estiman que el consumo de linaza por las diversas propiedades que posee ayuda a la prevención de ciertas enfermedades.
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