PIEDRAS PINTADAS
Y como no me podía olvidar de las piedras, que nos ofrecen otra maravilla de formas y colores por sí mismas o de soportes para pintar como en este caso.Os enseño tres modelos de las que he pintado y tres aplicaciones diferentes.He empleado varias pinturas pero la que seca más rápido es la pintura acrílica y después barniz acrílico por encima.
Sobre la primera, que es muy planita, pinté unas margaritas y la aproveché junto con unos abalorios enhebrados en un anillo y unos trozos de fieltro, para hacer una composición para un broche estilo "flower power".
Para darle relieve, el interior está relleno con una toallita desmaquillante, los bordes cosidos con unas puntadas con hilo de crochet para que queden bien marcados y el resto pegado con silicona. En la segunda pinté una escena marinera nocturna. Después con alambre sujeté bien la piedra e hice un anclaje para poder usarlo de colgante. Por detrás lo aseguré con silicona para que no se mueva y se pueda caer con el uso. 
Y con la tercera, hice un pequeño pisapapeles o amuleto que contiene el símbolo del clásico mantra sonoro de la meditación budista "om". 
Espero que os gusten y os inspiren.
Y como no me podía olvidar de las piedras, que nos ofrecen otra maravilla de formas y colores por sí mismas o de soportes para pintar como en este caso.
Os enseño tres modelos de las que he pintado y tres aplicaciones diferentes.
He empleado varias pinturas pero la que seca más rápido es la pintura acrílica y después barniz acrílico por encima.
Sobre la primera, que es muy planita, pinté unas margaritas y la aproveché junto con unos abalorios enhebrados en un anillo y unos trozos de fieltro, para hacer una composición para un broche estilo "flower power".
Para darle relieve, el interior está relleno con una toallita desmaquillante, los bordes cosidos con unas puntadas con hilo de crochet para que queden bien marcados y el resto pegado con silicona.
En la segunda pinté una escena marinera nocturna. Después con alambre sujeté bien la piedra e hice un anclaje para poder usarlo de colgante. Por detrás lo aseguré con silicona para que no se mueva y se pueda caer con el uso.
Y con la tercera, hice un pequeño pisapapeles o amuleto que contiene el símbolo del clásico mantra sonoro de la meditación budista "om".
Espero que os gusten y os inspiren.
Y como no me podía olvidar de las piedras, que nos ofrecen otra maravilla de formas y colores por sí mismas o de soportes para pintar como en este caso.
Os enseño tres modelos de las que he pintado y tres aplicaciones diferentes.
He empleado varias pinturas pero la que seca más rápido es la pintura acrílica y después barniz acrílico por encima.
Sobre la primera, que es muy planita, pinté unas margaritas y la aproveché junto con unos abalorios enhebrados en un anillo y unos trozos de fieltro, para hacer una composición para un broche estilo "flower power".
Para darle relieve, el interior está relleno con una toallita desmaquillante, los bordes cosidos con unas puntadas con hilo de crochet para que queden bien marcados y el resto pegado con silicona.
En la segunda pinté una escena marinera nocturna. Después con alambre sujeté bien la piedra e hice un anclaje para poder usarlo de colgante. Por detrás lo aseguré con silicona para que no se mueva y se pueda caer con el uso.
Y con la tercera, hice un pequeño pisapapeles o amuleto que contiene el símbolo del clásico mantra sonoro de la meditación budista "om".
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